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sábado, 15 de septiembre de 2007

Preservativos y seguridad

Preservativos y Seguridad


Es inquietante que con 10 años de epidemia de SIDA, poseamos tan poco conocimiento documentado respecto de la eficacia del uso del preservativo para impedirla difusión del virus HIV. Sin embargo, son bien conocidas y están bien documentadas las tasas de los fracasos en el uso de preservativos para impedir los embarazos, tal como lo revela la investigación que se cita a continuación.
Las dificultades inherentes al uso del preservativo entre adolescentes –defecto del preservativo, defecto en su uso, problemas de fabricación, etc.- deben frenar a aquellos que abogan por programas de distribución de preservativos en los colegios. El falso sentido de seguridad generado por los llamamientos para el supuesto “sexo seguro” es una potencial amenaza a la vida de nuestros niños.

Información adicional

A- El 28 de agosto de 1988, el Medical World News, informa lo siguiente:
“El Dr. David Cohen, director del control de enfermedades en Denver Disease Control Service, informó acerca de una tasa alta de roturas en los preservativos de los homosexuales concurrentes a un Centro para el Control de Enfermedades, que patrocina un estudio longitudinal respecto de la reducción del riesgo. Aproximadamente el 30% de los hombres que informan del uso de preservativos en sexo anal han experimentado roturas, por lo menos una vez, en los siete meses anteriores.”
B- En 1991, en un survey sobre planificación familiar, en el que se usaban preservativos, realizado por Deborah J. Oakley, investigadora en la Universidad de Michigan, estableció que solo aproximadamente el 1% de las personas los utilizaban correctamente. En el número del 31 de diciembre de 1991 de Usa Today, el estudio estableció que solo el 1,3% de 388 participantes siguieron correctamente las instrucciones para el uso adecuado de los preservativos.
C- Algunos estudios confirman que el porcentaje de fracaso de los preservativos entre los adolescentes es consistentemente más elevado que entre los adultos. El mas reciente Survey Nacional de Crecimiento Familiar, dirigido por el Centro Nacional de Estadísticas de Salud, informó en el número de enero-febrero 1992 de Family Planning Perspectives, que observa que la tasa de fracasos en el uso del preservativo entre los matrimonios adultos de bajos ingresos, de más de 30 años de edad, era del 13%, este porcentaje trepa a 51,3% entre las parejas de 20 años de edad.

B. Programas anticonceptivos

Durante dos décadas, la planificación familiar ha propugnado un amplio acceso a los anticonceptivos, como una solución a los embarazos adolescentes y problemas asociados. Lamentablemente, para nuestra juventud, este acceso sólo dio como resultado un incremento de embarazos juveniles, abortos, enfermedades y pérdida de autoestima.
En 1985, los investigadores Stan E. Weed y Joseph A. Olsen estudiaron los efectos de los programas anticonceptivos para adolescentes sobre la proporción de partos y embarazos en adolescentes (ver Family Perspectives, 20:3, 1985, p. 190). Ellos halaron que:
“En vez de una esperada reducción de embarazos juveniles, una mayor participación en los programas de planificación familiar estubo asociada con un significativo aumento en las tasas de embarazos juveniles”
Una reducción en la taza de nacimientos en estos programas resulta de una mayor tendencia a abortar y no a menor número de embarazos entre adolescentes.
La documentación respecto de la in efectividad de los programas anticonceptivos para adolescentes ha sido consistente en la literatura de la última década. Una muestra de los estudios y sus conclusiones sigue a continuación.

Uso de anticonceptivos por adolescentes

Durante un período de 15 meses, seis de cada diez jóvenes partícipes a quienes se suministró anticonceptivos en una clínica de planificación familiar fallaron en usarlos consistentemente. Dado que estas jóvenes, como parte de un estudio especial, recibieron un seguimiento mayor que el acostumbrado, es probable que la taza de discontinuidad entre la mayoría de las pacientes de la clínica sea aún mayor. (Furstenburg, et al. “Contractive Continuation Among Adolescents Attending Family Planning Clinic”, Family Plannunig Perspectivas, 15: 211, 1983).
“Después de un año de la prescripción del método a usar, una de cada ocho adolescentes en tratamiento queda embarazada; a los dos años la fracción es aproximadamente una de cada cuatro. Entre pacientes negras, el registro es aún más desalentador; son dos de cada 10 las que quedan embarazadas dentro del año, y cuatro entre 10, dentro de los dos años. El hecho es que acudir a una clinica de planificación familiar y obtener la prescripción del método, no consigue evitar el embarazo prematrimonial en una importante proporción de adolescentes.” (Lincoln, R. “Clinic Teen-agers” High Pregnancy Rate”, Medical Tribune, 22 de Mayo de 1984).
“En la mayoría de los métodos, las mujeres menores de 22 años tienen aproximadamente el doble de probabilidades de experimentar fracasos en la anticoncepción que las de 30 años o más. El 12 % de ellas (adolescentes solteras) que siempre usan anticonceptivos pasn por esta experiencia. Las mujeres con un ingreso familiar anual inferior a u$s 10.000.- tienen una probabilidad de dos a cuatro veces mayor de experimentar el fracaso” (Sigues in Brief, vol. 5:4, Alan Guttunacher Institute, Enero 1985, p. 2,3).
“La pacientes que usan regularmente anticonceptivos presentan un verdadero desafío para los profesionales de la salud. Muchas adolescentes no usan continua y adecuadamente un método de control de natalidad aún después de haberlo adoptado. El contacto frecuente con estas pacientes es importante”. (Kirby, D., et al. “School Based Clinics: An Emerging Approsch to Improving Adolescent Health and Addressing Teen-age Pregnancy”, Center for Population Options, P. 8 - 1985).
El programa para Padres jóvenes de Hospital de Niños observó que “una creciente accesibilidad al control de nacimientos no no altera significativamente la proporción del segundo embarazo en adolescentes. Aunque el asesoramiento amplio respecto de la anticoncepción es parte integradle este programa, y el 50% de todas las pacientes consultadas toman anticonceptivos orales luego de su primer embarazo, el programa mostró una tasa de embarazo repetitiva del 17,9%, compatible con el promedio nacional” (“Birth Control Access Not Factor in Teen Repert Pregnancy Rate”, Ob Gyn News, Jan. 1-14, 1986).
Los investigadores del Family Planning Council of Southeastern Pennsylvania informan que entre las adolescentes que han recibido un “seguimiento intensivo” y otros “servicios especiales” se obtuvo la misma tasa de embarazo acumulativa de 15 mensuales (aproximadamente 13%) que en el grupo de control que simplemente recibió anticonceptivos en una clínica. (Hercog-Baron , et al., “Supporting Teen-agers” Use of Contraceptives: A Comparison of Clinic Services”, Family Planning Perspectives, Vol. 18 nº 2, Marzo – Abril 1986, pp. 61-66).
El porcentaje de mujeres solteras (menores de 18 años, que intentan evitar embarazos), con un embarazo no planeado dentro del primer año del uso de anticonceptivos es el siguiente, según el método: píldora, 11%; DIU, 10,5%; preservativo, 18,4%; diafragma, 31,6%; espermicida, 34% (Wm. Grady, et al., “contraceptive Failure in the U.S.”, Family Planning Perspectives, Vol. 18, nº 5. sept.-oct. 1986, p. 207).
En San Francisco, “cuando durante mas de un año, la información sanitaria oficial respecto al SIDA, acentuaba la idea de que el preservativo previene la enfermedad de transmisión sexual, y el valor y la importancia dados a evitar enfermedades de transmisión sexual permanecían altos, estos no se reflejó en un aumento de la intención a usar preservativos ni en un aumento de su uso, por parte de los adolescentes”. (Kegeles, S., et al., “Sexually Active Adolescents and Condoms. Chahges Over One Year in Knowledge, Attitudes and Use”, American Journal of Public Health, 78:4, 1988, p. 460).
“El proveer anticonceptivos libremente no fue suficiente como para incrementar de manera significativa su uso… Ninguna de las clínicas tuvo un efecto estadísticamente significativo sobre las tasas de embarazo escolares… Un porcentaje importante de mujeres jóvenes no obtuvieron de las clínicas el ciclo de píldoras con la suficiente frecuencia como para permitir una cobertura continua”. (Kirby, D., et al., “six School Based Clinics: Treir Reproductive Health Services and Impacto n Sexual Behavior”, Family Planning Perspectives, Vol. 23, nº 1, Enero- Febrero 1991, pp. 6-16).

C. Programas de Abstinencia.

En rígido contraste con las investigaciones acerca de programas anticonceptivos para adolescentes, los estudios de seguimiento de los programas de abstinencia demuestran éxitos respecto del cambio tanto de actitudes como de comportamiento sexual. La sociedad debe comenzar a reconocer el fracaso de enseñar a los adolescentes a confiar en tecnología anticonceptiva en vez de los valores y las fuerzas de si mismos.
Los programas basados en la abstinencia, tales como los citados más abajo, son una fuente de libertad para los adolescentes. Ellos obtienen:
- Libertad de embarazos y partos precoses.
- Libertad de enfermedades de transmisión sexual y el SIDA.
- Libertad del trauma del aborto
- Libertad de la ansiedad por contrariar a los padres.
- Libertad del remordimiento, la culpa y la pérdida de la autoestima.
- Libertad para desarrollar el control de sus decisiones.
- Libertad para elegir la compañía de su vida sobre la base del amor, el conocimiento, la comunicación y la amistad.
-
Información adicional

A- “Campaign for CHildren” comenzó en Baltimore en 1987; logró éxito en su objetivo de fomenter la abstinencia sexual entre los niños de 9 a 14 años de edad. La campaña fue acreditada como un factor importante en la disminución de más del 100% de las tasas de nacimientos y del 16% de las de abortos en adolescentes entre 1988 y 1990. En Lemmel Middle Scool, en Baltimore, donde se aplica el programa, los embarazos entre las estudiantes cayeron en un 75% durante el año escolar 1990 – 1991 (Catholic News Service, “Just Say ´No` Teen Chastity Programs Showing Some Success”, The Long island Cayholic, 15 de Enero, 1992, p. 12).
B- Una investigación reciente, de una publicación sobre planificación familiar, revela que las participantes del 8º grado de un programa basado en la abstinencia tienen una probabilidad cinco veces menos de involucrarse en relaciones sexuales que aquellas que no han recibido el asesoramiento de abstinencia. (M. Howard-J.B.McCabe. “Helping Teen-agers Postpone Sexual Involvements”, Family Planning Perspectives, 22:1, Enero – Febrero 1990, pp. 21-26).

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